1. Respirando en el Centro del Corazón

Por favor inhala y mantiene el  respiro por dos segundos. Siente que estás manteniendo el aliento, la energía de vida, en el Centro del corazón. Esto te ayudará a desarrollar tu capacidad interna para meditar.

1. Respirando conscientemente

Cuando te sientes a meditar, trata de respirar lo más lenta y silenciosamente posible, de manera que si alguien pusiera un hilito frente a tu nariz, éste no se movería en absoluto. Y cuando exhales, trata de exhalar aún más lentamente que al inhalar. Si es posible, haz una pequeña pausa entre el final de tu exhalación y el comienzo de tu inhalación. Pero si te es difícil, no lo hagas. Nunca hagas nada que te cause incomodidad física durante tu meditación.

1. Inhalando Paz y Alegría Pura

La primera cosa en la cual debes pensar al practicar técnicas de meditación es la pureza. Cuando inhalas, si puedes sentir que el respiro está viniendo directamente de Dios, de la Pureza Misma, entonces el propio aliento puede purificarse fácilmente. Cada vez que inhales, trata de sentir que estás inhalando paz infinita hacia tu interior. Lo opuesto de la paz es la inquietud. Cuando exhalas, trata de sentir que estás rechazando la inquietud dentro de ti y también la inquietud que ves a tu alrededor. Cuando respires de esta manera, encontrarás que la inquietud te abandona.

Sri Chinmoy

“Manual de Meditación“. Purnahuti Print. Guatemala. 2004.