¡Siglo XXI, el Nuevo Milenio!
Se acabó el compendio
De las viejas tristezas y alegrías.
¡El Corazón de Dios, el Ojo de Dios,
Una nueva esperanza y una nueva promesa!
¡Corre, bucea, vuela –oh Dicha,
Dicha del Infinito!
El mundo animará el camino
Con una canción de entrega a Dios.
Los Corazones-Silencio del Creador
Y las vidas-sonidos de la creación
Reunidos en multitud.
Los buscadores de la Verdad
Y los amantes de Dios
Sin duda tendrán una oportunidad especial
Para difundir la luz-sol de sus corazones
Por todas partes
En el Nuevo Milenio.
La plenitud de la mente
Ha sido la esperanza
De los últimos siglos.
Ahora, la plenitud del corazón
Será la esperanza
De la próxima generación
Y de todas las generaciones venideras.
De hecho, esta será una contribución única
Del Siglo XXI a la humanidad.
En el Siglo XX
La débil fe de la humanidad
No pudo ver cosas
Que no sólo eran visibles
Sino que estaban claramente a la vista.
En el Siglo XXI
La fe verá inequívocamente
No sólo cosas
Que están totalmente fuera de la vista,
Sino incluso cosas invisibles.
La fe verá
La belleza y el poder de la Luz
En todas partes,
Incluso en los más remotos
Rincones del planeta.
En el Siglo XX
Disfruté de mi vida
De una manera no iluminada.
Pero en el Nuevo Milenio
Sólo tendré una manera:
La manera de mi Piloto Interno.
Exhala el polvo del pasado.
Inhala la fragancia del futuro.
En el Nuevo Milenio
Aprenderemos algo sin precedentes:
Cómo conseguir cosas de valor incalculable
Sin dañar a un solo ser humano.
En el Nuevo Milenio
Recibiremos la fortaleza de Dios
Que será abundantemente mayor
Que la dificultad de nuestras circunstancias.
En el Nuevo Milenio
Los buscadores de la Verdad
Y los amantes de Dios
Proclamarán algo divinamente grande
Y supremamente bueno:
El traspaso de la mente razonadora
Y el ascenso del corazón de unidad.
El Siglo XXI nos enseñará
Que la aceptación, la iluminación
Y la transformación de los sentidos
Puede complacer y complacerá
A nuestro Señor de Dulzura.
Estoy seguro de que mis oraciones
No acabarán siendo en vano.
Viviré sin lugar a equívocos
Bajo la guía directa
De la Voluntad de Dios
En el Siglo XXI.
La duda de uno mismo
Y la duda de Dios
Han obstruido la aspiración
De la humanidad
Durante largo, largo tiempo.
En el Nuevo Milenio
La duda de uno mismo y la duda de Dios
Serán sustituidas por
La entrega de uno mismo
Y la fe en Dios.
El éxito del Siglo XX
Depende principalmente
De la explotación del poder-dinero.
El progreso del Siglo XXI
Dependerá solamente
De la expansión del poder-corazón.
“¡Hago lo que quiero!“
Este es ciertamente el lema del Siglo XX.
“¡Dios quiere que yo sea perfecto.
Por lo tanto, lo seré!“
Ciertamente este será el lema del Siglo XXI.
Infatigables amantes de Dios
Y servidores de Dios
Caminarán el suelo del Siglo XXI
Con amor, fervor y abnegación.
En el Siglo XX
Hemos dejado a Dios
Para estar con nosotros mismos.
En el Siglo XXI
Nos dejaremos a nosotros mismos por Dios
Y viviremos sólo para Dios,
Sólo para Dios.
– Sri Chinmoy
El Nuevo Milenio. Purnahuti Print. Guatemala. 2001.